martes, 20 de abril de 2010

Cambios, situaciones inesperadas y retos a superar

Soplan nuevos aires en mi vida, vientos de cambio, decisiones aparentemente importantes que hay que tomar que no por mucho meditadas e integradas crean cierto vértigo y alas a la mente que no para de hacer preguntas.

La vida tiene estas pequeñas sorpresas, cuando piensas que está todo más o menos controlado, llega una nueva brisa y te hace ver que no es así, que estabas equivocada y de nuevo volvemos a poner los pies en la tierra, volvemos a empezar a construir las bases de lo que puede llegar a ser, brindándonos la oportunidad de aprender, de conocernos más y mejor, de reconstruir, de renacer. ¿Duro? Mucho, muchísimo. ¿Bonito? Maravilloso.

Lo mejor de esta situación es que aunque inesperada, te das cuenta que tienes los recursos para afrontarla de la manera más positiva y beneficiosa para ti. Los vaivenes de la vida nos preparan, las caídas nos ayudan a saber que si tenemos una herida podemos ponernos una tirita. De algún modo, hace que incorporemos un botiquín de urgencia a nosotros mismos.

Así que sabiendo todo esto, decidí afrontar lo inesperado con una sonrisa. Primera decisión a tomar, fuera la mente, fuera su cháchara constante de "no puedes con todo, te va a superar...". Por unos minutos eres consciente que es la mente la que trabaja para ti y no al revés, así que al siguiente pensamiento no deseado, ni caso.

Segundo paso, reconocimiento de mi evolución personal, de mi trabajo en la búsqueda de mi equilibrio interior, vital en mi. Si he conseguido llegar hasta aquí, puedo seguir avanzando hasta donde mis pasos o mis deseos me lleven. Seguridad y confianza en mi misma. Bien, me siento mejor y la mente no molesta. Vamos por buen camino.

Tercer paso, siento que debo enraizarme, tener los pies en la tierra, ser realista, desde esta perspectiva tendré una visión más global de la situación. Estupendo. Pienso que me vendría muy bien trabajar una visualización.

Visualizo que soy un junco, bien plantado en la tierra, firme y seguro, pero a la vez flexible, para que cuando llegue cualquier inclemencia del tiempo, sepa adaptarse de la mejor manera posible a los cambios. Soy ese junco, siento las raíces, la sujeción a la tierra y se que aunque de apariencia frágil, sabré adaptarme a lo que venga. Tengo las herramientas indicadas para salir adelante, creo en mi y en mis posibilidades, llevo el botiquín conmigo, tengo gps por si me pierdo y llevo el móvil cargado. Estoy preparada. En mi mano está todo lo que pueda hacer, es en lo que debo centrarme. Lo que hagan los demás, las decisiones que tomen en relación a mi, me afectaran claro, pero al menos habré hecho lo que debía, ser yo misma y afrontar la situación cara a cara.

Ya más tranquila, con más fuerza y seguridad, decido ir más allá. Un cuarto paso, volver a revisar toda esta locura y trastoque que está pasando delante de mi, pero esta vez, desde la calma. Descubro que se me había pasado por alto un detalle importante, un pequeño matiz, que intentaré solucionar mañana. Me alegro de haberlo podido ver y de ponerle remedio, aún estoy a tiempo.

Me siento como una malabarista que juega a la vez con varias pelotas en el aire. Cada pelota es una situación inesperada que ha llegado de improviso. Tengo cinco pelotas y de momento no se caen. El tiempo dirá que va a pasar al final pero al menos, yo estoy en ello, solucionándolo, poniendo mi granito de arena. Son momentos duros y difíciles pero soy consciente que también son una gran oportunidad para seguir aprendiendo sobre mi y cómo afrontar los grandes retos que nos trae la vida. Y no me cabe la menor dura que saldré de esta situación victoriosa y triunfante.


La foto de la imagen, es una carta de tarot, la Muerte, que significa cambios y transformaciones, nunca habla de la muerte física. Esta carta pertenece a un tarot mio, personal, hecho por mi, con el que suelo trabajar. Está pintado en acrílico sobre cartulina azul marina.

8 comentarios:

EriKa dijo...

Eres muy valiente afrontando así las situaciones nuevas y los cambios, es una de las cosas que da más miedo, "lo nuevo", nos aferramos a lo conocido por que nos sentimos más seguros, nos da miedo equivocarnos y sufrir las consecuencias, aunque a lo mejor lo malo no es tan malo.
Estoy segura que con tu forma de ver la vida y de afrontarla con esa seguridad que te caracteriza, te va a ir muy bien, y vas a poder con todo. Y si no te sale como esperabas, sabrás sacar la parte positiva de todo esto.
Besos.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Erika

Gracias por tu apoyo y tus palabras, espero estar a la altura de las circunstancias.

Si que asustan los cambios y dan vértigo pero he aprendido que es una especie de deporte extremo tipo tirolina. Pasas miedo y a la vez descubres que puedes con casi todo, :D.

Un besote grande.

Hada Saltarina dijo...

Bueno, parece que existen problemillas alrededor, verdad? Me ha llamado la atención lo de poner los pies en la realidad; creo que sí es muy importante. Te deseo que todo mejore y alcances esa estabilidad tan deseada. Ya sabes dónde estoy, querida Mandalas. Besos

La Gata Coqueta dijo...

De los errores se aprende y a la vez dejan la oportunidad de puertas y ventanas abiertas para volver empezar siendo más comedido para no repetirse...

Un besito de amor y afecto querida amiga.

Marí

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Hada guapa

Bueno, problemas siempre hay, si no ¿qué sería la vida? Otra cosa es cómo los vivamos.

En cuanto a poner los pies en la tierra, me refería a saber qué es lo prioritario en ese momento para mí. Si tienes varias cosas que solucionar, hay que ir al grano en la medida que se pueda. No perderse en esto o aquello. Para mí, lo más importante es no perder la calma, la paz interior, mi equilibrio y vivir todo desde la máxima tranquilidad porque me permite afrontar cara a cara el proceso con más fuerza, energía y claridad mental y al final, eso siempre beneficia. :D

Gracias por estar ahí guapa.

Besotes.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Gata guapa

Claro que sí. Estoy de acuerdo contigo. Aprendemos todos los días, a veces nos equivocamos, otras acertamos y siempre salimos hacia delante con mejor o peor fortuna.

Los retos, las pruebas que nos pone la vida, son oportunidades para aprender, lo único que son muy duras, pero cuando las has pasado y ves que puedes con todo, la satisfacción es muy grande.

Debo ser un poco masoca porque le voy cogiendo el truquillo a esto de los retos y de los cambios. :D.

Gracias por todo.

Un besote guapa.

Danident dijo...

Bueno parece un espejo donde mirarme, ya que también estoy pasando por un momento de grandes cambios. Pero a diferencia de tí soy un malabarista con cincuenta pelotas en el aire, pero "con los pies en la realidad", hasta ahora van disminuyendo y no se me ha caído ninguna.
Gracias por tus palabras, y adelante con nuestros problemas, que eso significa que estamos vivos.

Un beso.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Danident

Al menos podemos decir que somos malabaristas ;) y estamos en ello :D.

Estoy convencida que saldremos vencedores de esta situación y de otras que se presenten, es más, si con tanto cambio y reto aún estamos en la pista central del circo, ¿qué será aquello con lo que no podamos?

Gracias por tus ánimos y tus palabras, porque has descrito lo que es posible y lo que aparentemente no se ve, esfuerzo, dedicación, constancia, valentía...

Muchas suerte también para tí, y si me permites, quiero aprender de ti, a llevar la situación de tal manera que no se me caiga ninguna pelota por muchas que haya en el aire.

Muchos besotes.