viernes, 25 de febrero de 2011

Hurts, dos vídeos

Estamos a viernes, el fin de semana está a la vuelta y me apetece disfrutarlo con un poco de música.

Hace unos días, viendo el telediario de la 2, vi una entrevista que le hacían al dúo inglés Hurts. Me sorprendió su estilo, mezcla de sintetizadores, New Wave, Pop, Tecno. Comentaban que se parecen a los Nuevos Románticos.

Me recordaban a una mezcla de Roxy Music, fijaros en las coreografías tienen cierto aire, Ultravox. Ellos se consideran seguidores de Depeche Mode.

Supongo que todo está de vuelta y los ochenta ¿o eran los noventa? están de moda. Reconozco que lo que he escuchado me gusta. Lástima no hablar inglés para enterarme de lo que dicen las letras, pero todo llegará.


Esta canción se llama Wonderful Life.




Y esta otra es, Better than love.




Espero que os gusten y os deseo un feliz fin de semana.

La imagen está en la red y es la de la portada del su single Stay y los vídeos están en Youtube.

jueves, 17 de febrero de 2011

La culpa y la responsabilidad

Una de mis cruzadas personales es desterrar el sentimiento de culpa, pero no la responsabilidad de nuestros actos. Dicho así suena muy drástico pero no lo es. En todo caso, no me refiero a la culpa en el sentido legal del término.

Desde hace ya mucho tiempo me he encontrado con personas que sentían sobre ellas el peso de la culpa en sus vidas, de tal manera que les impedía progresar y avanzar.

Hace dos días estuve en consulta, con un hombre que tenía tan presente su adolescencia problemática que desde el momento que decidió superarlo, lo hizo intentando compensar todo el daño que había hecho a los que le querían. Se sentía en deuda y esto mismo le estaba generando una ansiedad brutal. Daba igual que los demás le hubieran perdonado, él no. Seguía autoimponiéndose una penitencia, el entregarse a todo el mundo en cuerpo y alma. Si le respondían humillándole, lo tomaba como parte de su castigo por haberse portado mal, por su culpa. Su conflicto interior era gigantesco. No se atrevía a decir a los demás qué actitudes le hacían daño, por una parte, se sentía que debía dar todo y no pedir nada; por otra, rabia y angustia, que a su vez reprimía.

Indudablemente este es un ejemplo un poco extremo, pero por desgracia no es único.

Hace tiempo que cada vez que me viene a la cabeza la palabra culpa, "he metido la pata, soy culpable", lo sustituyo por responsable. Aparentemente es lo mismo, pero me di cuenta que el sentirme responsable no me dejaba lastrada, me permitía afrontar lo ocurrido con más fuerza y energía, superando la situación con mayor rapidez.

Vivimos en una sociedad laica pero en su interior queda la herencia de la educación judeocristiana, en la que la culpa está muy presente. No reniego ni mucho menos de esta herencia, pero hablando de este tema, está claro que deja un poso profundo de dolor, de impotencia, victimismo.

Afrontar la vida desde la responsabilidad entraña cierta libertad moral que no ética, de nuestras acciones. Si llevamos menos peso en nuestras espaldas, caminaremos más rápido y es posible que avancemos y crezcamos más como seres que somos.

Indudablemente somos responsables de nuestra vida y de cómo vivirla. Os sugiero que hagáis una prueba. Cuando os venga a la cabeza el sentimiento de la culpa por alguna acción o pensamiento que hayáis cometido, sustituirla por responsabilidad y observar qué pasa. Seguramente os sorprenderéis.


La foto es de un mandala mio que no tiene nombre.

jueves, 10 de febrero de 2011

La luna sonriente

Ayer levanté los ojos al cielo y allí estaba ella, sonriente, luminosa y dorada, era una hermosa luna creciente.

Me gusta mirar al cielo, por la noche cuando está oscuro y salpicado por pequeñas y titileantes luces de color azulado. Suelo jugar a encontrar formas, constelaciones, algún que otro planeta e intentar descubrir dónde está la Estrella Polar, que por mucho que mire a la Osa Mayor no consigo dar con ella.

Puedo pasar horas con la mirada puesta allí arriba, siendo consciente de lo pequeño e insignificante que es el ser humano dentro de un Universo enorme, en expansión. Es un privilegio levantar la mirada y perderse en ese mar de luces. Y al poco rato, siento conexión, paz, fuerza, energía y de manera automática, comienzo a meditar. El silencio de la noche ayuda, la bóveda celeste se presenta plena; y sin querer, siento que pertenezco al cosmos. El saber que todos estamos conectados con él es una sensación rica, placentera.


Aún recuerdo un ático en el que viví. Tenía un tejado muy inclinado y apenas quedaba espacio, había zonas en las que tenías que agacharte para entrar. Pero llegaba la noche, abría una ventana que estaba en mi habitación y me encontraba en mitad del tejado. Parecía que tocaba el cielo. Tocaba las tejas, veía las antenas de televisión y las estrellas eran mis compañeras de juerga nocturna. Lo mejor de aquella casa, eran las horas de poder meditar al aire libre en plena ciudad, tanto por la noche como por el día.

Era una gozada estar en la cama y ver la luz de la luna que se posaba sobre el edredón, llenando de una sombra plateada aquel sitio tan pequeño. El amanecer llenaba de tonos violetas,y anaranjados las paredes blancas que poco después se volvían más amarillas por el sol.

La luna de ayer, hizo que recordara aquellos años, aquellas horas de disfrute. Fue una maravilla poder conectar conmigo misma a través de la naturaleza y del cosmos, de la luna, del sol y de las estrellas.

La luna estaba sonriente, fuimos cómplices de momentos inolvidables, pero aún quedan por vivir otros tan especiales como los del pasado. Tal vez, aquella sonrisa enigmática y plateada, anuncie y me recuerde que delante de mi hay una vida divertida, llena de sorpresas, de misterios que desentrañar, de enigmas que resolver, de secretos que han de ser desvelados. Quién sabe si la luna querrá descubrir su lado oculto. Sólo se es que si llega ese momento, lo aprovecharé al máximo.


La imagen es de un cuadro mío, que se llama la Luna, la técnica que usé es el pastel.

domingo, 6 de febrero de 2011

La relación entre los números y los arcanos personales

Aquí está lo prometido, la relación entre los números y el significado de los arcanos. Esta entrada es la continuación de la anterior, El Arcano personal en el Tarot. Como podría hacer varias entradas hablando de un sólo arcano, he decidido explicar de manera muy resumida lo que significan. Lo que aquí se indica son tendencia sutiles.

Dos personas con el mismo número y arcano no van a vivir la vida de la misma manera, pues cada uno de nosotros es libre de vivirla como mejor cree que debe de hacerlo. Somos responsables de nuestra vida.


Cuando comenzamos con los números dobles, del 10 al 21, podemos volver a sumar sus cifras. El número resultante dará lugar a un nuevo arcano que será un plus, un nueva energía que ayuda a vivir el arcano personal.

Vuelvo a ponerme como ejemplo. Mi número da 14, siendo mi arcano personal la Templanza. Si sumo 14 = 1+4 = 5, es decir, del 14 paso al 5. Viviré mi vida desde la Templanza con ayuda de la sabiduría del arcano V. el Papa.


Números y arcanos

0 = 22 = 0. el Loco. Una persona distraida, con muchas ideas pero a la que le cuesta llevarlas a la práctica. Iniciadora e impulsora de proyectos. Recordad que esta carta viene del resultado de sumar 22, aunque sabemos que 2+2 son 4, este es el único caso en que este 4 se asocia con el 0.

1 = I. el Mago. Persona que sabe quién es, tiene iniciativa. No tiene ningún problema en pedir ayuda si no sabe resolver una cuestión, conoce sus virtudes y defectos, haciendo de todo ello su mejor herramienta.

2 = II. la Papisa. Persona discreta, le gusta ayudar a los demás pero casi siempre en un segundo plano. Vive la vida haciendo uso de su inteligencia.

3 = III. la Emperatriz. Persona con mucha creatividad, grandes ideas y proyectos que suele llevarlos a cabo. Viva la vida como una madre amorosa.

4 = IV. el Emperador. Persona con carácter y personalidad marcadas, con mucha seguridad en sí mismo, un poco estricta y rígida. También impulsiva y nerviosa.

5 = V. el Papa. Persona que ha aprendido de la vida y se enfrenta a ella con madurez. Da buenos consejos y normalmente suele escuchar los problemas de los demás.

6 = VI. los Enamorados. Persona que vive con dualidad lo que le sucede, suele tener dudas a la hora de tomar una decisión. La vida va a pares con ella.

7 = VII. el Carro. Sabe llevar las riendas de su vida y la vive con intensidad. Tiende a salir airoso de situaciones complicadas y con rapidez.

8= VIII. la Justicia. Persona disciplinada, normativa. Sabe quién es; lucha por la justicia, el equilibrio y el orden en la vida.

9 = IX. el Ermitaño. Suele ser una persona introvertida, reservada. En general, le gusta estudiar, analiza todos los aspectos de la vida y después toma una decisión. Se toma un tiempo en hacer las cosas, es pausado; vendría a ser, lento pero seguro.

10 = X. la Rueda de la Fortuna. Suelen ser personas bastante cíclicas, con cierta suerte en la vida. Saben ver las oportunidad que se presentan delante de ellos y las aprovechan sacando un buen resultado de ellas.

11 = XI. la Fuerza. Persona con mucho carisma, tiene capacidad de liderazgo, muy pasional e impulsiva en todo lo que hace.

12 = XII. el Colgado. Persona que se puede sentir abrumada por las circunstancias de la vida, lo que puede llevarle a ciertos bloqueos. Tiene a sacrificarse por los demás, sin pensar en sí misma.

13 = XIII. la Muerte. La vida de estas personas está llena de cambios y transformaciones. Es conveniente que vea en estos movimientos la oportunidad para mejorar y avanzar.

14 = XIV. la Templanza. La vida les lleva a ser intermediarios, mensajeros y enlaces. Suelen estar en medio de todo, no porque lo busquen sino porque los demás acuden a ellos ya que saben escuchar, comunicarse y tienen la capacidad de resolver problemas o conflictos. Suelen ser buenos comunicadores y oradores.

15 = XV. el Diablo. Estas personas suelen tener miedos, tienden a vivir la vida desde el temor y la angustia; también ven el lado más material de ella. Sería bueno que supieran ver el otro lado de la vida, no todo es negativo.

16 = XVI. la Torre. La vida les ofrece la posibilidad de llevar aquello que parece imposible. Tienen mucha fuerza y la vida les pone a prueba para poder salir airosos de ellas a través de l cambio y la transmutación. Son catalizadores.

17 = XVII. la Estrella. Tienden a salir victoriosos de las pruebas de la vida, suelen tener suerte debido a su trabajo personal. Valoran mucho la amistad, la buena conversación. Tienen facilidad para expresar sus sentimientos.

18 = XVIII. la Luna. Tienen facilidad para leer entre las líneas de la vida. Son personas bastante sensibles y a veces eso les crea inseguridad e inestabilidad. Crean corazas protectoras para protegerse.

19 = XIX. el Sol. Viven la vida con alegría. Suelen ser bastante familiares, muy cariñosos y amorosos. Ante las dificultades de la vida, suelen afrontarlas con positividad.

20 = XX. el Juicio. La vida les suele dar la oportunidad de renacer de sus cenizas como el ave fénix. Resurgen, nunca se dan por vencidos. Les atren los retos.

21 = XXI. el Mundo. La vida parece que les concede una tregua. Suelen tener una vida relativamente cómoda y no hay problema o circunstancia que les impida llevar a cabo sus ideas y salir triunfantes.


La imagen de la foto es de mi tarot y la carta es XXI. el Mundo.

viernes, 4 de febrero de 2011

El Arcano Personal en el Tarot

El tarot además de una herramienta de adivinación es un instrumento para el autoconocimiento. Una ayuda para llegar a descubrirnos y saber más de nosotros, conocer en que momento evolutivo o de crecimiento nos encontramos, qué aspectos de nuestro yo deberíamos potenciar, trabajar; con qué cartas podemos conectar mejor y meditar, etc.

Podemos ir más allá y descubrir cuál es nuestro arcano personal. Es decir, qué carta nos representa, cuál es más especial que las demás por tu aporte personal. En una tirada, podemos ver si habla de nosotros o de una situación concreta.

Es fácil conocer qué carta nos define. Es posible, que cuando tengamos las cartas en la mano, nos llame la atención un arcano y no sepamos porqué. Bien podría deberse a que estamos en presencia del arcano personal o porque además de éste, nos identifiquemos con otros aspectos de otra carta, añadiendo de esta manera más información sobre cada uno de nosotros.

Para saber que arcano nos representa, debemos saber cual es nuestro nombre de bautismo o con el que estamos inscritos en el registro civil. Da igual si nos llaman por un diminutivo u otro nombre. Para hallar el arcano personal, tomamos nuestro nombre, y a cada letra le damos un valor numérico que debemos sumar.




Como ejemplo, pondré mi nombre y los pasos que hay que dar. Mi nombre de bautismo y el del registro civil son el mismo,

M A R I A
4+1+9+9+1 = 24

E U G E N I A
5+3+7+5+5+9+1 = 35

Si sumamos 24 y 35 da 59. Los arcanos mayores son 22 por lo que tendríamos que reducir este número sumando de nuevo los dos números, es decir, 59 = 5+9 = 14. Mi arcano personal es la carta XIV La templanza.

Aquellos nombres que den 22 como resultado final, deberíamos volver a reducir, pues no existe ninguna carta con dicha numeración. En este caso, no hay que reducir, sino asociarlo a la carta de El Loco, cuyo número es el 0. Así que el 22 = 0 el Loco.

Una vez hallado el arcano personal, sólo queda saber el significado del arcano que nos representa y así sabremos que habilidades, vibración y energía tenemos.

La Templanza en parte, representa la comunicación, el ser enlace, el estar en medio de muchas situaciones y el ser mensajero, etc.

Iré poniendo el significado de cada arcano en la siguiente entrada.


Ambas imágenes son mías. La primera es la carta de la Templanza del tarot de Crowley y la segunda es una tabla de correspondencia entre números y letras.