Una parte de mi, la canalización

Si queréis seguir leyendo más sobre éste tema, os invito a leer otro blog mío dedicado a la mediumnidad, a la comunicación con los seres queridos ya fallecidos, se llama Comunicación entre dos mundo, vida y muerte.

Al final no he podido hacer lo que había planeado durante las vacaciones y me he dejado llevar por las circunstancias y eso me ha traído varios regalos. Uno de ellos, coincidir en la calle con una amiga a la que no veía hacía tiempo, tomarnos un cafecito y charlar sobre lo humano y lo divino. Y a aprender con su punto de vista sobre las cosas.

Otro, ha venido por otra amiga que a su vez les había hablado a otros amigos de mí y éstos querían conocerme. Nos encontramos en su local, dedicado a Reiki, cursos y terapias naturales. Había muy buena energía y enseguida conectamos. Estuvimos trabajando un poquito haciendo canalización, los resultados fueron sorprendentes y muy positivos. Cada día que pasa me asombro más de la información que se recibe a través de las canalizaciones y de su inmediata confirmación por parte de las otras partes ante las palabras y mensajes recibidos.

El asombro llega porque cada día es distinta la manera de trabajar, de entablar la comunicación, tienes que estar siempre abierta, dejar la mente tranquila y fluir, dejarte llevar por lo que está ocurriendo, sin cuestionar nada, sólo conectar con la energía que está presente en ese momento. No hay dos sesiones iguales, ni tan siquiera con la misma persona.

El aprendizaje es diario, cuando canalizo no se qué ser, entidad o energía va a presentarse, ni de qué manera. Se que soy un canal, un instrumento, una mediadora e incluso una cartera, que lleva a la persona y en el momento adecuado un mensaje de debe o necesita tener.

Es un trabajo que llevo haciendo desde que tengo uso de razón, con el tiempo lo encaminé al terreno profesional y ahí sigo, encantada, sorprendida, aprendiendo, sintiéndome una niña ante la novedad y sobre todo, una privilegiada por estar y ver lo que me muestran y poder ayudar a otras personas en su dolor, a encontrarse a si mismas, a aprender, a orientarse, etc. Y yo sigo aprendiendo. Me encanta mi trabajo.

La foto de la imagen es de un cuadro de Rothko y no tiene título. Está sacada de internet. Rothko es uno de mis pintores favoritos. Me transporta a otro lugar, me llena de energía, me ayuda a pensar, a sentir y a conectar conmigo misma.