
Las Runas son los símbolos, letras, que componen el alfabeto que solían utilizar los antiguos pueblos nórdicos y más tarde germánicos. En esta lengua, se escribieron los Eddas, las sagas, se transmitió su cultura. También se empleó como medio de adivinación, en la preparación de rituales, para fabricar talismanes, etc.
Como instrumento de adivinación se componen de 24 o 25 signos si incluimos, una runa relativamente nueva en su uso, la de Odín o blanca. La mayoría de las veces, las encontraremos escritas en piedras, pero también se utilizan en cartas como las de tarot.
Llevo utilizando las runas desde hace más de trece años, sobre todo, como trabajo interior. Es fácil conectar con ellas a todos los niveles, es una maravilla. Son directas, rápidas, dan mucha información.
Si las comparamos con el Tarot en cuanto adivinación, hay una gran diferencia. El Tarot es más flexible, puedas avanzar más con él, buscar soluciones por otros caminos, permite situarte en distintas situaciones, es más abierto. Con las runas no. La información que dan es la que es, la tomas o la dejas. Quizá como técnica es más sencilla que el Tarot. Son menos símbolos, más concretos y sin tantas puertas abiertas. La información que transmiten es sencilla y directa.
Como trabajo personal, me parecen una maravilla. Cuando comencé a trabajar con ellas, lo hice de manera intuitiva. Sin pararme mucho a investigar su procedencia, y toda la información que acumulan, tanto a nivel mitológico como cultural. Me resultó algo complicada su visión cosmológica y del universo, o de los multiversos, tan distinta de la nuestra. A pesar de ello, la conexión se establece, de la misma manera que con el Tarot.
Durante muchos años, cada noche, cogía una runa y trabajaba con ella. Me dejaba llevar y fluir. Más tarde, encontré un libro maravilloso, Futhark, manual de magia Runa, de Edred Thorsson. Es una guía básica del mundo de las runas. En él se habla de la mitología, de los símbolos, de su procedencia y relación, de la literatura, e inclusive de la realización de talismanes. Junto a la descripción de cada runa, aparece una especie de mantras o ejercicios que podemos realizar con ellas.
El aspecto que más he trabajado es el de la conexión con cada runa, su significado y cómo aplicarlo a mi, como camino de crecimiento y evolución personal. En mi caso, debo decir, que mueven una energía muy potente y llegando a mostrar su información de manera inmediata, abriendo canales, conectando con el yo más dormido, que me permitieron y continúan en ello, avanzar más en mi camino intuitivo y espiritual.
Se puede utilizar a la vez el Tarot y las runas. Conozco a una persona que las usa en consulta. Realiza la misma pregunta a las cartas del Tarot y a las runas, componiendo la respuesta, una tirada con ambos elementos.
Para trabajar en consulta, prefiero el Tarot, porque da una visión más completa, más abierta, más flexible; en definitiva, más rica que las runas. Me pasa lo mismo con todos los oráculos, necesito más información de la que dan. Cada uno que experimente, trabaje y decida qué prefiere usar.
Cuando uso las runas para contestar a alguna pregunta, suelo hacer tiradas bastante sencillas. Saco tres runas y las coloco en fila. La primera sería el pasado, la segunda el presente y la tercera el futuro.
Si a alguien la apetece trabajar con ellas, le animaría a que lo hiciera, que no tenga miedo por ser un medio distinto al nuestro. Obtendrá muchas satisfacciones. Y un consejo, si es para trabajar para uno mismo, las piedras están muy bien, pero si es como método adivinatorio, utilizaría las runas en cartas; la razón, es evidente, el peso. Son más ligeras. Las piedras pesan bastantes.
La foto de la imagen es de la runa Uruz en carta que he escaneado de The Rune Oracle. En la parte superior de la carta, está el símbolo de Uruz, en medio su representación y abajo, su nombre.