El 20 de enero es San Sebastián, el día más importante del año para cualquier donostiarra y aprovechando que el Pisuerga, en este caso el Urumea pasa por San Sebastián voy a mostraros uno de los lugares que más me gustan de mi ciudad y no se trata de la playa de La Concha, que también me gusta.
Os presento a Construcción Vacía de Jorge Oteiza y está en el Paseo Nuevo. Anteriormente en el mismo emplazamiento en el que está ahora la escultura, había una pequeña ermita de pescadores y cuando era pequeña a sus pies había una estatua de Juan Sebastián Elcano, que luego se trasladó a Getaria.
Siempre he sentido que el lugar tenía y tiene algo mágico, una energía muy especial. Ahí, en este lugar, está ubicada esta obra, encajando a la perfección con el paisaje, a los pies del monte Urgull y frente al mar Cantábrico. Desafiante y firme cuando hay temporal y saltan las olas, y dulce y protectora el resto del tiempo.
Me gusta su estructura, su movimiento, tiene ritmo y vida. Según desde que ángulo la veas adquiere otra forma, cambia, se mueve y adapta. Muchas veces me he preguntado porqué Oteiza decidió llamarla así, pues para mi, representa todo lo contrario, protege, envuelve, carga de energía, eleva el espíritu y a la vez, hace que me sienta libre, entre en contacto conmigo misma y pueda meditar en tranquilidad y calma.
Como habéis podido comprobar estoy enamorada de este lugar y de esta escultura de acero premiada en la Bienal de Sao Paolo de 1.957.
Las fotos creo recordar que las saqué hace un par de años.
Os presento a Construcción Vacía de Jorge Oteiza y está en el Paseo Nuevo. Anteriormente en el mismo emplazamiento en el que está ahora la escultura, había una pequeña ermita de pescadores y cuando era pequeña a sus pies había una estatua de Juan Sebastián Elcano, que luego se trasladó a Getaria.
Siempre he sentido que el lugar tenía y tiene algo mágico, una energía muy especial. Ahí, en este lugar, está ubicada esta obra, encajando a la perfección con el paisaje, a los pies del monte Urgull y frente al mar Cantábrico. Desafiante y firme cuando hay temporal y saltan las olas, y dulce y protectora el resto del tiempo.
Me gusta su estructura, su movimiento, tiene ritmo y vida. Según desde que ángulo la veas adquiere otra forma, cambia, se mueve y adapta. Muchas veces me he preguntado porqué Oteiza decidió llamarla así, pues para mi, representa todo lo contrario, protege, envuelve, carga de energía, eleva el espíritu y a la vez, hace que me sienta libre, entre en contacto conmigo misma y pueda meditar en tranquilidad y calma.
Como habéis podido comprobar estoy enamorada de este lugar y de esta escultura de acero premiada en la Bienal de Sao Paolo de 1.957.
Las fotos creo recordar que las saqué hace un par de años.
6 comentarios:
El lugar es estupendo y siempre que el cantábrico no esté enfadado, es bueno para meditar.
Estoy enamorada del mar.
Como debes saber (supongo) voy en silla de ruedas desde hace siete años. Lo que más me gustaba era sentarme a la orilla.
Ahora voy al paseo de la playa que está cerca del mar. Tengo mucha suerte.
Perdón por la perorata.
Besos
Hola Anamorgana
No tengo nada que perdonar, todo lo contrario, agradecerte que cuentes lo que tú sientas y compartas con nosotros lo que leemos y hacemos este blog, todo lo que llevas dentro. Asi que, mil gracias.
Reconozco que necesito el mar en mi vida. Me calma, me carga de energía, me relaja... Y cuando está enfadado es aún mejor. Mayor descarga de adrenalina. Cuando hay temporal, en San Sebastián, saltan las olas a gran altura, justo delante de donde está sacada la foto. Son olas de varios metros de altura y vamos a ver cómo saltan. La gente se pone junto a la barandilla y esperan a que salte la ola y corren para que no les moje. Como los sanfermines pero con las olas.
Un placer leerte Anamorgana. Besotes.
Yo también soy una enamorada del mar, no concibo vivir alejada de el.
Me quedo con la mirada fija en un punto lejano durante mucho tiempo invitándome a meditar.
Y lo curioso es que soy nacida de mar a dentro pero desde que empecé a tener contacto con el, paso a formar una parte de mi vida para siempre.
De la Construcción vacía, no puedo opinar por la siguiente razón; como es una fotografía no me dice nada, tendría que verla en vivo y tocarla y a partir de ahí te diría lo que me transmite.
Gonzo alguna de ellas en diferentes puntos en Asturias y a pesar de ser un cuerpo frío y de lineas asimétricas pueden llegar a comunicar muchas cosas, te despierta la mente y te llevan hacia donde quiere la imaginación.
Y sin embargo hay otras que te sientes inmóvil a su lado por el frío que te recorre el cuerpo, que tienes que apartar la vista para no herirte..
Y al leerte lo primero que me ha venido a la mente ha sido la figura que esta en el Cerro de Santa Catalina en Gijón "Elogio del horizonte" y cuando llevo tiempo sin verla tengo la necesidad de ir a visitarla...
Algo muy curioso.
Feliz semana llena de brillo para ti de esta que te ha visitado...
María del Carmen.
Hola Mandalas
Bonito paisaje!! Que disfrute tener tan cerquita el Mar y la Montaña.
Yo tengo a tirada de piedra la montaña, también pantanos, pero NO el Mar.
Besos desde el Sur.
Hay lugares mágicos que nos acercan al más mágico de todos, aquel que se encuentra dentro de nuestro corazón y que nos une al Todo. Un abrazo fuerte
Hola Gata
Estoy de acuerdo contigo, el arte hay que verlo, sentirlo, despierta emociones. Algo parecido me pasa con el mar.
Hola Montañas
La montaña tiene su puntito también. Se respira mejor y más seco y los paisajes son maravillosos. El único pantano que conozco es el de Yesa en Navarra, a mi me parecía enorme de niña, me recordaba al mar.
No conozco tu zona pero estoy segura que será preciosa.
Hola Hada
Sólo puedo decir Amén. Subrayo y apoyo todo lo que has dicho.
Muchos besotes y de los grandes a las tres. Muacksss. Sonoros para que se noten bien.
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