martes, 2 de noviembre de 2010

La vida y las señales del camino

Muchas veces vamos despistados por la vida y nos perdemos las señales que nos envía; otras en cambio, las vemos al momento.

Hace unos días, tuve una consulta en un sitio que no es el que utilizo habitualmente. Me dejaron las llaves y le cité a la persona delante del portal.

Llegó puntual, a las siete y media, subimos las escaleras y accedimos sin problemas a un piso que está dividido en varias oficinas. Metí la llave en la cerradura, entramos y nos acomodamos.

La persona que venía a consultar, tenía dos ideas fijas en la mente. Una, la vida estaba contra ella, todo le salía mal; y dos, quería saber a toda costa que decisión iba a tomar un hijo suyo ante una situación que ella consideraba un problema.

Las cartas, plantearon la situación de manera directa. Lo que ella veía y vivía como negativo, las cartas consideraban una gran oportunidad de aprendizaje. Una especie de trampolín de crecimiento. Y lo más importante, ante su angustia por la decisión que iba a tomar su hijo, lo dejaban claro; su postura debía ser la de permanecer a su lado, apoyándole en todo momento fuera la que fuese la decisión adoptada.

No estaba de acuerdo, dijo que no, que no era así, que las cartas no le estaban respondiendo. Le comenté que si le estaban haciendo y con claridad. Otra cosa distinta era que fuera lo que ella quería oír. Poco a poco, y tras hacer varias preguntas más fue entendiendo la actitud que le recomendaban que tomara fluir, liberarse, dejar de angustiarse y vivir con alegría. Debía dejar a un lado la tristeza. Era una pérdida de energía y vitalidad para ella, y sobre todo, la decisión no era suya, y estaba viviendo todo el proceso en primera persona cuando era un espectador, eso si, de primera fila.

Terminó la consulta con una sonrisa y mientras nos cogíamos los bolsos dijo que la vida puede cambiar en un segundo. Frase premonitoria, prueba que vivimos de manera inmediata.

Cerré la puerta de la oficina y al ir a abrir la que comunicaba el piso con las escaleras de la casa, no se abría. Entraba la llave pero no giraba. Lo probé varias veces y ella también.

En ese momento, su angustia volvió de nuevo, sus pensamientos negativos salieron a relucir, decía, todo lo malo me pasa a mi. Le miré sonriente y le dije, estamos las dos, la situación es para ambas, si es algo negativo es compartido y no lo veo así. Eran las nueve de la noche. No teníamos llave para salir y ella tenía que coger un tren a las 9.40, era el último que tenía para volver a casa.

Recordé la frase, la vida puede cambiar en un segundo. Pensé que había una razón para todo ello. Quizá que debía ser más positiva ante las situaciones complicadas. Tampoco le dí más vueltas, todavía seguía ideando cómo salir de ahí.

Pensé, llamo a la persona que me dió las llaves y que nos diga qué pasa y cómo solucionarlo. Encendí el móvil, apenas había una rayita de cobertura y por momentos se perdía. Aparentemente todo seguía en contra nuestra. Después de insistir varias veces, di con la persona que me comentó que habían cambiado la cerradura y había una nueva llave. Llamó a un familiar, y le dio la llave para que viniera a buscarnos.

Mientras tanto, la mujer seguía muy nerviosa. Miraba todo el rato el reloj. Entendía su situación, pensé que tal vez podía ayudarle a pasar el rato relajándose. Le sugerí darle Reiki mientras esperábamos. Ya que estábamos allí, pensé mejor aprovechar el tiempo. Accedió, y a las nueve y media, abrieron la puerta.

No sólo cogió el tren a su hora, sino que además le llevaron a la estación en coche. Toda la angustia que había pasado en ese tiempo no había servido para nada, incluso todo se solucionó mejor de lo previsto en un momento.

Llegué a casa y al rato me di cuenta, que la situación había sido para las dos. Dos visiones distintas de un mismo hecho. Mi actitud fue la de ayudarle a pasar el tiempo y darle ánimo. Lo conseguí, pero la frase también tenía un significado para mi y no me había dado.

En mi vida, al menos hasta el día de hoy, siempre se han solucionado mis problemas o situaciones complicadas en el último instante. Y no exagero. Da igual que me ponga a resolverlo desde el mismo momento en que se genera o me entero. Siempre al límite, bordeando el precipicio, quedándome casi sin fuerzas y cuando ya no se puede resolver, se soluciona todo. Así que me dije, estate atenta a las señales, porque también son para ti. Y quién sabe si esta vez, aunque se resuelva todo en el último momento, haya un regalo, un plus que no has previsto. La vida pueda cambiar en un segundo.


La foto es de un cuadro mío, un acrílico, se llama Vida.

17 comentarios:

El Drac dijo...

La verdad es ésa querida amiga, como dice la canción de josé josé: " Uno no es lo que quiere, sinó, lo que puede ser" POr ello hay que estar atentos a manejar las situaciones por donde nos lleve el cauce de la vida. Un gran abrazo

Pluma Roja dijo...

Por eso digo que debemos estar atentos a cada instante, para abrir nuestra mente a las señales.

Muy buena entrada.

Dejo un fuerte abrazo y gran beso.

Hasta pronto.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola El Drac

Desde luego, qué gran razón tiene esa canción. Si, debemos estar a tentos pero a veces resulta complicado el verlas. Lo dice una miope con lentillas ;).

Besotes.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Pluma Roja

Si de eso se trata, de poder ver el mayor número de señales que nos brinda la vida. Son muchas, menos mal, y sobre todo, persistentes. Ojalá aprendamos a reconocerlas.

Besotes.

Hada Saltarina dijo...

¡Qué gran verdad! También es cierto que se trata de una lección difícil, pero cierta.

Besos

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Hada guapa

Sí que es difícil pero es tan reconfortante cuando conseguimos verlas para luego poder actuar en consecuencia.

No deja de ser una gran ayuda. Debería haber gafas especiales para señales de la vida.

Besotes guapa.

EriKa dijo...

Hola Mandalas, ahora tengo poco tiempo pero me gusta pasarme por aquí a saludarte, me gustan muchos los temas que comentas.
Tienes razón a veces pasan cosas que aunque en ese momento no nos gusten no quiere decir que sean negativas, a veces de algo malo sale algo bueno.
Cada vez creo más en las señales aunque como tu dices vamos despistados por la vida y con prisas y no las vemos.
Muchas veces pienso cuando surge algo y no puedo hacerlo por alguna razón que ahora no era el momento, que mi momento llegará cuando tenga que llegar.
Besitos.

Anónimo dijo...

Como dices, deberían existir gafas especiales para poder ver las señales o sensores que nos las indiquen.

Un saludo

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Eric

Si que deberíamos poner en práctica todo lo que sabemos y conocemos. Todos somos conscientes de la teoría, pero fallamos en su realización. Muchas veces resulta difícil y complicado, pero no hay que desilusionarse. Porque conseguimos más de lo que creemos.

Un saludo.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Erika

Opino de la misma manera que tú, preciosa.

Ya se que estás muy ocupada y con muy motivos para ello. Además sacas tiempo para pasarte por aquí, gracias por tu presencia.

Besotes grandes

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Bardinda

Si, y que nos digan dónde podemos comprarlas ;).

Besotes guapa

luna dijo...

Gracias por visitarme, te espero más veces.
Referente a lo que dices, yo también estoy de acuerdo con Erika,la vida a veces nos demuestras muchas señales, que a veces nosotros no las sabemos captar y pasan desapercibidas por nuestras vidas .Cada persona del mundo tenemos el momento, no sabemos cuando llegará, pero llegan más tarde o más temprano y nos cojen de imprevisto sin pensar en las consecuebcias que nos va aportar.

besitos

luna

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Luna

Cuenta conque volveré a visitarte.

Es cierto que hay momentos en que aparecen más señales que en otras, pero creo que vivimos rodeados de ellas; aunque lamentablemente, la mayoría de las veces no somos conscientes de su presencia. Pero haberlas haylas.

Besotes.

Anónimo dijo...

Cuando dejamos aparte las obsesiones, de repente surge la luz.



Grácias.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Olga i Carles

Por suerte para nosotros, la Luz siempre nos rodea y envuelve. Desde luego, como bien dices, las obsesiones no ayudan mucho a poder verla pero si usamos el corazón, seguro que las percibimos.

Besotes.

María dijo...

Me parece muy interesante el caso que nos has expuesto.

Mientras, en una misma situación, unas personas son capaces de actuar y resolver, otras se quedan lamentándose de la situación, bloqueadas.

Te agradezco mucho tu visita a mi blog, me ha permitido venir a conocer el tuyo, estos temas me apasionan, sinceramente, y quiero descubrir más de tí, por lo que me quedo por aquí.

Un beso.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola María

Encantada de que estés aquí. Tu blog es muy especial, me apreció sincero, y que hablas con el corazón, y me gustó mucho. También me verás en él.

Besotes.