Una vez más, Se puede

He vuelto. Eso sí,  de manera temporal a esta ventana, hasta que tengan a bien poner la línea telefónica. La vida tiene altibajos, lo mismo estás arriba como abajo. Parece una noria, lo mejor de ello es que con un poco de suerte puedes mirar el paisaje, disfrutándolo.

Es en los momentos difíciles, complicados, dolorosos, incómodos y duros cuando el ser humano muestra su faceta. Quienes consideramos que estarán a nuestro lado, desaparecen; aquellos a quienes creíamos simples conocidos, nos enseñan el significado de la palabra amistad.

Por suerte, no estoy viviendo uno de esos momentos. Lo mío son contratiempos, pruebas de paciencia,  cierre de círculos y ciclos de la vida. En mi caso, la palabra amistad, que siempre ha sido un valor seguro, ha subido nuevos peldaños en su valoración.

Hoy he estado tomando un café con una de estas amigas estupendas y hemos charlado de lo humano y lo divino. Hemos hablado de las personas buenas y de las que son unos bichos. Personas que se dedican a hacer daño porque sí. Nos costaba entender lo que motiva a estos seres a maltratar, humillar, machacar a otro al que dicen amar. Utilizan todos los conocimientos sobre su víctima para avalanzarse sobre ella, conocen sus vulnerabilidades, sus miserias, sus puntos débiles y allá van, como un león sobre una gacela. Y lo más triste, a veces, sólo por el hecho de ver sufrir a la otra persona. Crueldad pura y dura.

Cuesta creer que haya personas que disfrutan actuando y viviendo de esta manera, amedrentando, ejerciendo el poder a base de miedo, de chantaje. Pero las hay. Las dos conocíamos casos cercanos en que las que se daban estas circunstancias. 

Coincidíamos en que a través del apoyo, de la escucha, del amor, de ayudar a encontrar la confianza en uno mismo, de superar los miedos al enfrentamiento, y sobre todo, de quererse uno al máximo, poco a poco, se puede ir saliendo de esta situación. Todo ello, por supuesto, contando con la ayuda de especialistas que marcan el camino y sirven de guía para afrontar la situación y la vida de la mejor manera posible.

Está claro que está en nosotros mismos el salir adelante y vivir la vida como queremos. Somos responsables de nuestros actos. No estamos sólos, a nuestro alrededor hay gente estupenda que nos brindará su apoyo, su energía, si se lo pedimos. Debemos recordar que, aunque la vida nos pone a prueba viviendo situaciones muy duras, somos capaces de salir adelante, de vivir con alegría. Se puede mirar el presente desde la sonrisa y así, en el futuro ésta se convertirá en una carcajada, sonora, abierta y feliz. No digo que sea fácil, sólo digo que con un poco de esfuerzo, mucha confianza en uno mismo y en quién puede ayudarnos, se puede conseguir. Está en nuestras manos el ser felices y nadie salvo nosotros, puede conseguirlo.

La foto de la imagen es de un Mandala mío que se llama, Se puede.