viernes, 21 de diciembre de 2012

Felices Fiestas y un abrazo de Luz

Hoy es un día especial, en San Sebastián celebramos Santo Tomás dando el pistoletazo de salida a las fiestas navideñas; y además, es el Solsticio de Invierno. Y no, no es el fin del mundo, al menos de momento no ha ocurrido ;). 

Hoy es el Solsticio de Invierno, celebramos la llegada de la Luz. Luz que alumbra los días cortos, y aporta claridad a la oscuridad.

Dentro de cuatro días es Navidad y deseo desde aquí, que todos encontremos la paz, la luz, el bienestar que necesitamos para caminar por la vida tanto en momentos difíciles como en los fáciles, alegría para reírnos de nosotros mismos alejando la tristeza del corazón, risas que llenen el alma y queden almacenadas para el resto del año, como reserva para los días malos.

Deseo que seáis felices, estéis rodeados de amor, de complicidad, de cariño, amistad, de calor y armonía. Y no, no me olvido, deseo que se cumplan todos vuestros deseos, que se lleven a cabo todos vuestros proyectos, ideas, pensamientos, y que nunca falte en vuestras vidas, la ilusión, la salud, la felicidad y el amor.

Que la Luz que ahora comienza a alumbrar con más intensidad, guíe vuestros corazones aportando, calor y amor.

Os deseo de todo corazón, Felices Fiestas.

Besotes enormes para todos,

María Eugenia



La imagen está tomada de internet y desconozco quién es su autor.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Los chakras

Por fin ha llegado el día de hablar de los chakras. Todos hemos oído hablar de ellos en más de una ocasión, si están abiertos, cerrados, bloqueados, si es mejor que vistamos de un color o de otro para ayudar a que el chakra fluya mejor, etc.

Los chakras son puntos o centros de energía que están repartidos a lo largo de los distintos cuerpos que somos, físico, astral, espiritual, emocional, etc. Somos energía, todo está unido e interrelacionado.

Los chakras principales son siete y están situados a lo largo de la columna vertebral, comenzando por el coxis y terminando por la coronilla. 

Tanto el primero, raíz como el superior, corona, son simples, es decir, que son unidireccionales, van hacia abajo o hacia arriba; mientras que los restantes, son dobles, se extienden tanto a la altura de la columna como hacia delante, como si fuera una especie de cono. Ver el dibujo.

Los siete chakras principales son:

1. Raíz o primer chakra. Está situado en la base de la columna. Pertenece a los chakras inferiores. Se asocia al color rojo. Está relacionado físicamente con la base de la columna, las piernas y pies.

Une el cuerpo a la tierra, nos ancla a nivel físico y emocional. Tiene que ver con la supervivencia, lo material y el sustento. Estamos unidos a la tierra, a todo aquello que nos alimenta y nutre a todos los niveles. Es la energía que alimenta y da seguridad. ¿Tenemos los pies en la tierra o vivimos en las nubes? ¿Derrochamos o no soltamos?

2. Segundo chakra. Está situado a unos cuatro dedos por debajo del ombligo. Pertenece a los chakras inferiores. Su color es el naranja. Físicamente se relaciona con los órganos sexuales y reproductivos, la cadera, los riñones,

Nos abrimos a la vida, a las emociones, a la sensualidad, a la energía de la creación. Cómo vivimos la sexualidad, las relaciones con el otro sexo. Somos receptivos, sensibles y fluimos ante las experiencias de nos brinda la vida, cómo reaccionamos a lo nuevo, a los cambios.

3. Tercer chakra o plexo solar. Pertenece a los chakras inferiores. Su color es el amarillo. Se sitúa a la altura del estómago y está relacionado con el aparato digestivo.

Está relacionado con nuestro poder personal, la energía y cómo lo gestionamos. Cómo nos enfrentamos a la propia vida; ponemos límites y pensamos en nuestras necesidades, afrontamos las pruebas y las trabas con valor o con miedo. Cuando tenemos un problema se cierra el estómago, sentimos un dolor en el estómago.

4. Cuarto chakra es el del corazón. Está a la altura del corazón. Es el chakra del amor, del equilibrio y de la armonía. En él se produce la unión entre los chakras inferiores y superiores. Es el chakra del centro. Su color es el verde o rosa.

Tiene que ver con el amor hacia nosotros mismos y los demás. Cómo vivimos el amor, cómo nos relacionamos con los demás, con lo divino, es la conexión del amor.

5. Quinto chakra, a la altura de la garganta. Su color es el turquesa. Físicamente se relaciona con la garganta, pulmones, cuello, mandíbula, dientes.

Es la voz de la conciencia, de la conexión con lo divino. Es el chakra de la comunicación, de hablar y escuchar, del sonido y silencio, y la creatividad a través de la expresión. Cómo nos relacionamos con los demás, expresamos aquello que sentimos, pensamos o nos callamos.
 
6. Sexto chakra o tercer ojo. Está en el entrecejo. Es un chakra superior. Su color es el índigo, añil o violeta.

Se relaciona con la intuición, la clarividencia, las percepciones; la mente, las ideas y pensamientos que tenemos, y cómo los desarrollamos. Y sobre todo, tenemos la capacidad de conectar con lo superior, con el espíritu, con la sabiduría. Estamos atentos a quiénes somos a lo que queremos desarrollar y cómo lograrlo. Escuchamos a nuestra voz interior.
 
Físicamente se relaciona con la vista y la cabeza, con el poder de concentración y de visualizar.

7. Séptimo chakra, superior o corona. Está en la coronilla de la cabeza. Está conectado a la Fuente de todo Amor Incondicional, al universo y cosmos. Es el chakra de la espiritualidad.

Sus colores pueden ser plata o blanco, incluyendo dentro de sí todos los colores.


Todos los chakras son igual de importantes. Necesitamos de todos ellos para poder evolucionar y abrir la conciencia. Por ello, es necesario que estén armonizados, en equilibrio. No debemos centrarnos en uno sólo, sino en todos, porque su armonía es la nuestra.

Al formar parte de un todo y ser energía, estamos más expuestos o somos más vulnerables a lo que nos rodea, provocando que los chakras tiendan a desequilibrarse o bloquarse. Esto significa que un chakra puede estar abierto mientras otro está cerrado, etc. Por este motivo, la armonización de los chakras es importante y un trabajo, a poder ser, diario.

Existen distintas técnicas para equilibrar los chakras, como por ejemplo la meditación, la visualización, la música, el sonido, el color, el trabajo con la energía, etc.

Al armonizar los chakras, estamos equilibrando nuestra energía, nuestra vitalidad, y estamos abiertos a vivir la vida con mayor plenitud.


La imagen está escaneada por mi y el dibujo es de Pilar Gándara.