Queridos Reyes Magos
Ya estáis en camino y dentro de pocos días recibiremos vuestra visita cargada de sueños, ilusiones y regalos. Será una noche llena de nervios, pero como cada año, mágica.
Aunque se que es un poco tarde para escribiros, también se que al ser magos todo lo veis y podéis, y muchas veces, por no decir que la mayoría, hacéis posible lo imposible. Así que me he animado a poner por escrito mis deseos.
Decir que he sido una niña buena, sería mentir descaradamente; pues hace mucho tiempo que dejé de serlo para convertirme en una persona de cierta edad, en esa en que no eres joven, ni vieja, pero si vital y con muchas ganas de ver realizados los sueños deseados y con ganas de seguir cumpliendo años. Además, creo que aunque tuviera 120 años, seguiría sintiéndome así, feliz con mi niña interior. Lo dejaré en que soy una persona normal, ni buena, ni mala; con buenos sentimientos y pensamientos, y desde luego, no perfecta.
Cuando lleguéis a casa, espero que encontréis todo a vuestro gusto. Dejaré el ebook encima de la mesa, por si os apetece leer algo; el mando de la tele estará a mano al igual que el de la música; también habrá comida y bebida, un buen café y varios tipos de tés porque no se cuáles son vuestros gustos. Ah, y también me he acordado de los camellos y tendrán lo que necesiten.
Nuestra relación dura muchísimos años, y aún se lo que preferís para comer o beber. Como quiero que os sintáis estupendamente, os pido por favor, dejéis escrito lo que queréis hacer o comer la próxima vez.
Llevo unos días dándole vueltas a la cabeza, pensando qué pedir, cuáles son mis deseos. Me he dado cuenta que mi lista es enorme, tan grande que me da vergüenza ponerla porque no terminaría de escribirla en años. Así que, he hecho un gran esfuerzo, no veáis lo que me ha costado, para intentar resumir todo lo más brevemente posible.
Allá voy, deseo disfrutar y ser feliz todos los días, sean como sean, vengan como vengan. Quiero seguir sonriendo, tener esperanza, reírme de mi sombra y seguir siendo positiva, aunque algunos se empeñen en querer que vivamos la vida de la manera más oscura y negra posible. Como soy una rebelde; pues, me rebelo y sigo abanderando lo positivo y la luz en todos los momentos de la vida.
Me gustaría que llevarais luz donde bailan las sombras y la oscuridad campa a sus anchas; tampoco estaría nada mal que dejarais dosis de esperanza, consuelo, ánimo, esperanza y amor en nuestros corazones maltrechos y cansados.
Vosotros que sois grandes sabios y conocéis de maravilla lo que somos, encontraréis la manera de que llegue a cada uno de nosotros lo que necesitamos para ser felices. Este es mi gran deseo y cuento con vosotros para que se cumpla.
No puedo anticiparos el tiempo que hará porque están cambiante. Eso si, los niños ya empiezan a estar nerviosos por veros, y los adultos, aunque lo disimulemos un poco, también. Sólo me queda desearos un feliz viaje y volveré a escribiros el año que viene.
Os quiere,
María Eugenia
La imagen está tomada de internet y desconozco quién es el autor.