martes, 3 de noviembre de 2009

Días difíciles, Mandalas alegres

Siempre hay días mejores que otros. La vida es cíclica, a veces estamos arriba, otras abajo. Por suerte, podemos aprovechar los momentos más duros para aprender sobre nosotros, acerca de nuestros límites y cualidades.

Este mandala, Flor en rosa y azul, me ha ayudado a pasar alguno de esos días más duros. Fue creado con ese propósito. Buscaba que fuera un mandala "fácil", que su efecto fuera inmediato, sin complicaciones ni segundas lecturas. Y se cumplió. Lo coloqué en un sitio en que pudiera verlo el mayor tiempo posible, fue directo al fondo de escritorio del ordenador. Lo miraba y sonreía. Era divertido, alegre y desenfadado. Me ayudó a recuperarme y a sentirme bien conmigo misma. Misión cumplida pensé.

Hace unos días, buscando unas imágenes que tenía archivadas, este mandala se coló entre ellas. Esta vez al mirarlo descubrí algo diferente. Estaba equivocada. No existen los mandalas "fáciles", todos tienen más de una lectura.

Algo nuevo llamó mi atención. Ví que también hablaba sobre lo que dejamos atrás o lo que está por llegar, sea bueno o malo, de los cambios, pérdidas y ganancias que se producen en nuestra vida desde un enfoque alegre y positivo.

Entonces, me dí cuenta que me había olvidado de que lo único importante es "nosotros", el estar bien con nuestro "yo", con nuestra esencia. Si nuestro interior está en armonía, ya pueden caer chuzos de punta, tocarnos la lotería, encontrar el amor verdadero, cambiar de trabajo, superar una enfermedad ... que podremos con todo ello.

Una actitud positiva y una sonrisa, no deben faltar en nuestra vida. No solucionan los problemas pero los hacen más llevaderos. Y quién sabe si en una de esas las vueltas que da la vida, trae aquello que deseamos con fuerza.

4 comentarios:

Flavio Pastor dijo...

Entiendo que creaste este mandala con un propósito original pero creo que cuando alguien mas lo ve surgen segundas, terceras e incontables lecturas, cuando lo ví me pareció algo diferente de "alegre 100%" me pareció como proceso sanador y de esperanza , los pétalos caídos como dejando atrás algo que ya no sirve, en fin, cada cabeza es un mundo.

Saludos
Flavio

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Flavio

Me alegro de saludarte de nuevo.

Acabas de describir cómo funcionan los mandalas. Una misma imagen a cada uno de nosotros, nos transmiten distintas sensaciones.

Hace unos días lo volví a ver y sentí que los pétalos eran nuevas oportunidades que traía la vida. Después de una pérdida o un vacío, llega algo nuevo. Nuestra percepción es distinta pero igual de válida.

Ante una misma imagen cada mirada, cada persona, cada momento, cada vibración es única, personal y válida y todas ellas trabajando en nosotros.

Gracias por participar y contar lo que te ha transmitido. Es un momento mágico y muy bonito.

¡Qué gozada es poder hablar de estos temas!

Un saludo lleno de energía.

Aurora Díaz dijo...

Hola:

Que interesante y refrescante mandala. Cuando le di una primera mirada,pensé: "demasida alegría para una sola flor"; "alegría derramada"; "explosión de alegría"; "alegría en la diversidad"...

Te felicito.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Hola Aurora

¡Qué bonitas son tus palabras! Me alegro mucho que haya provocado esos sentimientos es tí. Cuando lo creé buscaba eso mismo, expresar alegría. Gracias por compartir tus sentimientos.

Un saludo,